El Presidente de la Junta Directiva de Colombia Humanitaria, Jorge Londoño, anunció este viernes que la estrategia del Gobierno Nacional para afrontar los efectos de la pasada emergencia invernal entra en una nueva etapa de actividades.
Aunque se cierra la recepción de proyectos, continuará la atención a los afectados por la emergencia invernal. Ahora el trabajo se enfocará en acelerar las obras aprobadas con los controles del caso, brindar apoyo social a las comunidades para que superen sus dificultades, y acometer la tarea de preparar al país para que mejore su resistencia ante los desastres naturales.
“El proceso de recuperación de la emergencia invernal está entrando en una nueva etapa. Hoy podemos decir que hemos culminado de manera satisfactoria la etapa de identificación de los daños causados por la ola invernal generada por el Fenómeno de la Niña”, dijo Jorge Londoño.
Explicó que este cambio obedece a que el Fenómeno de la Niña terminó y las lluvias en la zona andina también han cesado. “Hoy tenemos unas condiciones de clima que están en niveles perfectamente normales. Por lo tanto ha cesado la etapa de la emergencia en donde se estaban produciendo los daños. Consistente con ello, Colombia Humanitaria ha cesado de recibir solicitudes por nuevos proyectos, reparaciones y defensas ante los daños de la ola invernal”, sostuvo el funcionario.
“Hoy afianzamos –agregó– una etapa muy importante en el proceso de actividades del Fondo Nacional de Calamidades, que es el proceso de rehabilitación, en el cual vamos a poner todo el énfasis y el impulso en acelerar la ejecución de las obras que Colombia Humanitaria viene desarrollando”.
Balance de la primera etapa
De acuerdo con el Presidente de la Junta Directiva de Colombia Humanitaria, hay 3.672 proyectos aprobados hasta la fecha para 1.040 municipios afectados.
Indicó que se continuarán analizando los proyectos presentados hasta ayer por alcaldes y gobernadores, para priorizar los más importantes.
Londoño recordó que el Gobierno asignó un presupuesto de 4,5 billones para atender la ayuda humanitaria y las reparaciones inmediatas. Además los ministerios de sus propios recursos han destinado alrededor de un billón de pesos adicionales. Y el Gobierno Nacional ha destinado 450 mil millones de pesos más. Es decir que hoy se tienen alrededor de 6 billones de pesos para financiar todas las actividades que se derivan de la primera etapa de la emergencia.
“El hecho de que hayamos suspendido la recepción de solicitudes, no significa que suspendamos la ayuda humanitaria a las personas afectadas. Esa ayuda se va a mantener hasta tanto esos colombianos afectados mantengan su situación de afectación: su desplazamiento de los hogares o su imposibilidad de conseguir trabajo porque tienen afectadas sus fuentes para lograrlo”, reiteró el Presidente de la Junta Directiva de Colombia Humanitaria.
La nueva etapa
Según Londoño, la nueva etapa de Colombia Humanitaria está marcada por dos actividades. Primera: acelerar las obras aprobadas con los controles del caso y brindar apoyo social a las comunidades para que superen sus dificultades. Y segunda: acometer la tarea de preparar al país para que mejore su resistencia ante los desastres naturales.
“Vamos a dedicarnos con la mayor concentración posible y con nuevos recursos a garantizar la eficiencia, la transparencia y la eficacia en ese proceso de intervención”, dijo Jorge Londoño.
Y agregó: “Vamos a apoyar a todos nuestros socios: alcaldes, gobernadores, ministerios, que están trabajando para hacer que esos proyectos marchen de la manera más rápida y podamos hacer esas reparaciones a la mayor brevedad”.
Anunció que también se buscará un proceso de mejoramiento social, para lo cual se trabaja con la Pastoral Social y con un conjunto de fundaciones empresariales especializadas en ese tema, para darles apoyo a las comunidades afectadas a fin de que superen las dificultades que viven.
Por último –señaló– otra actividad es avanzar en la adaptación para que el país mejore su capacidad de resistencia ante los daños y riesgos que ocasionan los desastres naturales y tener un mejor país que el que teníamos antes de la tragedia.
Para cumplir esta tarea, al Fondo de Adaptación se le asignó inicialmente un presupuesto de 16 billones de pesos. En tanto que el Plan de Desarrollo fue más allá, porque contempla un paquete de proyectos por 26 billones de pesos que se ejecutarán durante los próximos años.