Muchas personas realizan compras o transacciones comerciales todos los días sin ningún problema. Sin embargo, de vez en cuando los compradores no quedan satisfechos con los productos que reciben o algo realmente malo ocurre en la transacción y, en lugar de quejarse, se quedan callados y pierden su dinero.
Lo que pocos consumidores saben es que existen maneras fáciles de resolver sus problemas y hacer valer sus derechos. El primer paso es contactar directamente al vendedor. Explique con claridad cuál es el problema y cómo desea que se resuelva. Una buena estrategia es enviar una carta de queja para que quede una constancia de su problema por escrito.
Al escribir su carta de queja tenga en cuenta los siguientes consejos:
- Sea breve y directo
- Especifique claramente su problema y cómo quiere que se resuelva
- No escriba una carta amenazante, sarcástica o grosera
- Incluya copias de todos los documentos relacionados con su problema
- Dé su nombre, dirección y número de teléfono
- Si la transacción que efectuó tiene un número de cuenta, asegúrese de incluirlo
- Lleve un registro de sus esfuerzos por contactar al vendedor
Si su problema no se resuelve por las buenas, no se dé por vencido. Existen varias organizaciones y agencias federales que ayudan al consumidor a solucionar sus problemas. Además cada estado tiene su oficina de protección al consumidor, así como agencias locales que regulan y supervisan bancos, seguros y servicios públicos. No dude en pedir ayuda. No solo resultará usted beneficiado sino que también ayudará a otras personas con el mismo problema.
Para encontrar más información sobre temas de protección al consumidor pida su copia gratis de la Guía del Consumidor y visite GobiernoUSA.gov, el sitio web oficial del Gobierno en español.
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