Por: Margarita Mendoza
Enviada especial.
El espejo de salmuera más grande del mundo está ubicado en las entrañas de las montañas de Nemocón. Esta maravilla natural de Colombia se encuentra a 80 metros bajo tierra; un lugar mágico, que esconde encantadoras ilusiones ópticas y un aire puro que espanta cualquier malestar, se trata de la Mina de Nemocón; en donde se cuentan más de 500 años de historia, cuando en 1801 se empezó a extraer la sal a gran escala con el sistema de cámaras y pilares, gracias a la sugerencia del científico Alexander von Humboldt.
La mina debe su nombre al municipio donde se encuentra ubicada, Nemocón; a donde se llega fácilmente en auto luego de manejar una hora al norte de Bogotá, la capital colombiana; en medio de un paisaje encantador de verdes y amenas colinas.
Al yacimiento se le atribuyen propiedades médicas y terapéuticas; también guarda el pozo de los deseos en donde, se cumplen todos los sueños, con la fe del minero; durante la visita el turista también puede recibir la ‘saloterapia’, que entre otros beneficios deja la piel muy suave.
Según su promotor Orlando Arias, “La mina es una prueba de que un inmenso mar salado cubrió el área durante la última era glacial”. El visitante inicia su recorrido descendiendo por túneles que soportan la montaña. En su maravilloso interior se encuentra desde una cascada natural de sal, con más de 80 años de antigüedad, hasta el corazón de Colombia, elaborado con una roca de sal que un fuerte minero cargó en su espalda hasta la oficina de gobierno nacional. “En la cámara de la Capilla, con su enorme esfera tallada en roca de sal de 1.300 kilos, que simboliza el mundo, se revive la tradición minera, se renuevan votos matrimoniales, acciones de gracias de mineros, conductores, policías y devotos de la Virgen del Carmen”.
La inmensa cueva tiene diferentes tramos, en el primero se llega a 60 metros de profundidad. Troncos de eucalipto que se petrifican al contacto con la sal que se filtra sirven de sostén a los canales internos en donde según el guía, hay salmueras con mayor concentración que el mar muerto.
A unos 20 kilómetros está la mina de sal de Zipaquirá, a donde llega especialmente turismo religioso.
Por sus características sin par, el área ha sido locación de varias series televisivas como El Capo y El Zorro, en una de sus cámaras se realizará el primer festival internacional de cine bajo tierra.
El clima del área es templado y en ocasiones un poco frío, los horarios de visita son de 9 de la mañana a 5 de la tarde, el valor de la entrada para adultos es de unos $7 dólares; niños y ancianos $4.
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