El amor y el placer en la tercera edad

Por: Mercedes Jiménez
Cuando escuchamos la palabra amor a todos nos viene a la mente “juventud”; en cambio en la tercera edad es cuando más se necesita amar y ser amado. Aunque para muchos el paso de los años es sinónimo de perder algunas cosas, no es así, al contrario es el comienzo y renovación de muchas otras, entre ellas darle riendas sueltas al amor.

No es menos cierto que al llegar a esta edad se producen cambios fisiológicos los cuales afectan el aparato reproductor de la mujer y del varón; sin embargo la edad no tiene por qué ahogar el placer, ya que cuando existe la convivencia, la compañía y el apoyo mutuo en la pareja, pueden llagar a estar juntos hasta su vejez, por tal motivo no hay razón para perder el deseo de hacer el amor.

Es obvio que la forma de tener relaciones sexuales a medida que pasan los años cambia cuando se llega a la vejez, pero con caricias, gestos y ternuras el corazón late fuertemente dentro del pecho como si se estuviera joven otra vez.

En esta etapa de la vida se agudiza el criterio de la realidad, se toma mayor conciencia de lo que puede y no puede hacerse con el sexo, hay una mayor consolidación de la pareja y se experimenta la satisfacción de sentirse deseados y queridos, por lo que la sexualidad tiene un solo fin: “dar y recibir”.

Según los especialistas la tercera edad es una época donde se le puede dar riendas sueltas a la imaginación y disfrutar plenamente del sexo y de los juegos sexuales. Por tanto no existe motivo alguno para renunciar al amor y el placer en esta nueva etapa de la vida.

Muchas parejas al llegar a la edad dorada se han quedado solo; unos a causa del divorcio, otros por la perdida de uno de los cónyuges y en es este preciso momento se les avalancha un sin número de sentimientos y no quieren estar solo, por ende se ven en la necesidad de buscar una nueva pareja ya que la soledad les duele más. Por ello, cuando un familiar ya sean los padres o los abuelos busca una nueva pareja no debemos oponernos; al contrario debemos estar seguros que esta va a ser una buena compañía para ellos y que gozan de una buena salud.

Los especialistas en esta materia opinan que para afrontar esta etapa de la vida con vitalidad y salud deben cumplir con ciertos requisitos tales como: tener una buena alimentación, moderar el consumo de grasa y alcohol, hacer ejercicios adecuadamente, no fumar, beber suficiente agua, leer, enseñar, participar en actividades sociales y mantener buenas relaciones humanas.

Por ello, es necesario brindarles a nuestros seres queridos una buena calidad de vida, apoyarlo en sus decisiones siempre y cuando sean las mejores. No olvidemos que todos aspiramos llegar a esa etapa de la vida y recordemos que el amor y el placer no terminan en la Tercera Edad.

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