El Castilla llevaba luchando por un cumplir un sueño ocho meses que se ha hecho realidad en tierras asturianas. El filial se proclama campeón de Liga del Grupo I a falta de tres jornadas para el final liguero. La historia se repite siete años después, cuando el Castilla ganó la Liga y ascendió a Segunda en la temporada 2004-05. Un aliciente que les otorga licencia para soñar de nuevo con la División de Plata, el lugar que este temporada se merecen los blancos.
Por fin llegó la merecida recompensa al esfuerzo, trabajo y compromiso de un equipo que lleva luchando ocho meses por un sueño que ya se convertido en realidad. El resultado obtenido por el Lugo ante el Rayo B ha convertido al Castilla en el campeón de Liga del Grupo I de la Segunda B a falta de tres jornadas para el final liguero. Una posición privilegiada para los de Toril. Una explosión de alegría estalló en el equipo tras el pitido final del encuentro que les daba la oportunidad de cantar el alirón a estas alturas del campeonato. La celebración comenzó en el terreno de juego donde los jugadores se fundieron en un abrazo con el cuerpo técnico. Después, en el vestuario, se desató la locura.
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