Que el regreso a clases no se convierta en un dolor de cabeza financiero

Por: Andrés Huertas

 

Al finalizar las vacaciones de verano llega el regreso a clases y con el vienen gastos que pueden ocasionar  problemas de corto plazo en las finanzas del hogar.

Para planear financieramente el regreso a la aulas, lo primero que se debe hacer es un presupuesto aproximado calculando todos los gastos de la temporada: pagos de matrícula, textos y útiles escolares, ropa nueva o uniformes, tabletas o laptops, y elementos esenciales para los dormitorios entre otros; lo segundo es estimar cuánto se puede pagar con los ingresos propios del mes y cuánto se necesita de más para suplir sus gastos de inicio del año escolar.

Una vez está claro el monto que requiere, se tiene que analizar si con los ingresos de ese periodo es suficiente o no, y si el monto a gastar es mayor a los ingresos de ese periodo, hay tres opciones:

La primera, es recortar parte del presupuesto (gastar menos) si necesita gastar en todo lo que presupuestó y no puede hacer recortes entonces están las otras dos opciones.

La segunda; usar parte de sus ahorros para cubrir la parte restante de sus gastos, si no tiene ahorros, o los tiene pero no los quiere gastar porque quiere conservar su fondo para emergencias, tiene la opción restante.

La tercera opción es usar un crédito de consumo para cubrir esos gastos extra, bien sea a través de una tarjeta de crédito o un préstamo personal; con un préstamo personal se puede manejar el presupuesto porque generalmente se pagan en cuotas del mismo valor y tienen un principio y un final establecido en un contrato de financiamiento.

Con un préstamo personal se sabe de antemano el costo del préstamo (los intereses) la cuota fija mensual que se debe pagar y el tiempo durante el cual se debe pagar la deuda.

Adicionalmente, un préstamo personal es una excelente herramienta para establecer un buen historial de crédito, siempre y cuando los pagos se hagan según los tiempos estipulados. El historial de crédito, en términos generales, es un registro personal de nuestro comportamiento de los pagos a lo largo del tiempo y es utilizado por bancos y entidades financieras para determinar si la persona califica o no para financiamiento.

Recuerde que planeando bien sus compras y anticipando sus necesidades, puede quitarle un poco de estrés a la temporada.  Programe, aplique y disfrute.

Cualquiera que sea su opción, no deje que el regreso a clases se le convierta en un dolor de cabeza financiero.

 *Andrés Huertas es director de Crédito y Ventas de la compañía financiera Turner Acceptance Corp.

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